Una reforma integral en una vivienda es hoy en día toda una hazaña. En ocasiones es una experiencia un poco traumática y negativa y aparecen  multitud de anécdotas en cuanto a las malas decisiones tomadas en la realización de una obra, dando como resultado unas consecuencias de difícil solución.

Para  animar a los más decididos , vamos a recopilar los errores más  importantes  y dar unas recomendaciones para minimizarlos de la mejor manera posible.

Algunos de los errores más comunes que se cometen antes, durante y después de una reforma, y la manera efectiva de sortearlos es gracias al consejo de los expertos. Porque sobrevivir a una reforma es posible, y hasta se puede disfrutar de la experiencia.

1. No tener claro el presupuesto real

Si no dispones de un capital claro, el presupuesto es como el de la mayoría de los clientes,  debería de amoldarse a una cantidad cerrada.

El primer error que cometemos en una reforma,  es el de adaptar  el presupuesto inicial hasta el último gasto ,  apareciendo así los imprevistos.

En el presupuesto se debe tener en cuenta desde las grandes partidas de materiales de construcción hasta otros materiales de acabados finales.  Estos últimos no son menos importantes para que una vivienda resulte cómoda y práctica.

Otro error muy común es solicitar cambios sobre el origen de la reforma planeada y dejando un presupuesto abierto. Suele pasar con pequeños cambios pero que, al sumarse, aumentan considerablemente el importe.

Estamos en la misma situación cuando abonamos la totalidad del proyecto quedando cuestiones aún pendientes. Para cerrar estas cuestiones se debe gestionar un acuerdo formal. Los pagos deben dividirse en varias partes; la primera al comienzo de la obra, la segunda durante el transcurso de la misma y el último una vez se hayan finalizado el proyecto. Cualquier gasto extra debe estar integrado en una de las tres y consensuado por ambas partes.

 

2. Desconsiderar los imprevistos

Los desniveles de los materiales estructurales son uno de los imprevistos más comunes que suelen aparecer en la reforma integral , sobre todo en viviendas antiguas. Estos problemas no son fáciles  de detectar y pueden  crear inconvenientes a la hora de terminar la obra y colocar la carpintería y acabados.

Otro de los inconvenientes en una reforma es, por ejemplo,  la rotura de tuberías al cambiar azulejos o paredes que  necesitan sobre aislamiento.

No se trata de alarmarse si no de dejar una partida de dinero para posibles imprevistos que haya que solucionar necesariamente y así ganar en tranquilidad.

 

3. Pensar en lo decorativo más que en lo funcional

Tener una la casa ideal  es un sueño para cualquiera , pero la comodidad debe ser la prioridad en cualquier reforma, y sin duda, será algo que se valore en el futuro.

Una buena carpintería exterior, una buena inversión en calefacción y en climatización y aislamiento deben ser aspectos fundamentales a tener en cuenta.

Diseñar por ejemplo una cocina accesible con múltiples puntos de luz en la zona de trabajo y armarios, es una decisión que nos premiará una buena capacidad de almacenaje.

Otra de las cuestiones importantes a tener en cuenta es la orientación de la casa , esto influirá en las horas de iluminación. para recibir más horas de luz y ahorrar en electricidad, A la hora de tomar la decisión de reformar es en resumen , ser realista con las necesidades y el presupuesto de cada uno.

Hay que priorizar y tratar de buscar las mejores calidades que puedan permitirse, pero sin generar falsas expectativas.

 

4. No pensar en posibles cambios familiares

Si se trata de una vivienda de primera residencia, debemos tener en cuenta si en un futuro pensamos aumentar el número de personas que la compartan o bien alquilarla. Los ambientes diáfanos, son recomendables para viviendas de pareja que no precisen una futura remodelación. Si, en cambio, queremos incorporar un dormitorio infantil para un futuro bebé o para personas que tengamos a nuestro cargo, tendremos que dividir  el espacio con tabiques o con módulos y que pueden ser compatibles con armarios empotrados y estanterías de obra.

En caso de convertirse en una vivienda destinada al alquiler, es importante valorar puntos accesibles de luz así como tomas de antena de televisión o cualquier otra particularidad técnica que beneficie ese cambio de gestión en la vivienda.

 

5. No informarse correctamente de los temas legales

Una reforma que no tenga los permisos adecuados o no se ajuste a las normas establecidas puede acabar en un desagradable desenlace.

Reformar un piso dentro de una comunidad de propietarios suele conllevar todo tipo de quejas y quebraderos de cabeza. Alterar los elementos externos de la propiedad, reorganizar la distribución interior y otros tantos cambios en la vivienda pueden agraviar los estatutos de la propiedad de vecinos y costar muy caro por lo que debemos de estar a priori, perfectamente asesorados.

Si quieres ganar en tranquilidad y conocer las regulaciones que  afectan a tu reforma, contrata a un arquitecto o un constructor que conozca bien la legislación, y defina qué cambios  pueden y no pueden hacerse, dentro y fuera de la vivienda, así como qué permisos de obra son necesarios para evitar denuncias y no tener que lamentar malas decisiones al final.

Dicen que hacer una reforma es como una separación o  un cambio de vivienda, probablemente  una de las peores experiencias por las que pasa el ser humano, pero también puede ser un proceso enriquecedor que nos aporte  ilusión. Es el momento de sacar nuestro lado creativo y construir nuestra casa desde cero en cada detalle. Será tu futuro hogar, y puedes diseñarlo como quieras.

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